En el acompañamiento centrado en la persona se toma en cuenta a la persona en su totalidad, es decir, el modo en el que vive sus valores, sentimientos, objetivos, ideales… desde ahí se aborda la pérdida. Se busca sobre todo el crecimiento de la persona, su sanación, su tranquilidad.
Te acompañaré con mi presencia, con la palabra, mostrando que tu vida tiene un valor infinito, que tu vida merece la pena y que nada de lo que vives o te ha pasado es inútil.